Me cansé...



Me cansé de vestir esta sonrisa que ya no quiero fingir, me cansé de zurcir las alas para alcanzar las estrellas que iluminen mi camino; me cansé de declamar a la suave onda que queda sobre la arena, cuando el mar besa tan suavemente las huellas que mis pies han querido marcar…


Me cansé de teñir con colores una vida que las lágrimas han despintado; hoy me he cansado de ver al espejo estos ojos que claman piedad…

Se me ha cansado el corazón de aprender a volver a latir, cuando lo ha entregado todo y lo han roto en mil pedazos; se ha reparado en cada lágrima de sangre…

Me he cansado de unir mis manos en señal de oración, demostrando fe, y a cambio recibir mierda del cielo, cuando mis ojos alzan la mirada perdida para implorar un rayo de luz en esta oscuridad…

Se me han cansado las rodillas de hincarme y suplicar a un Dios que no conozco, a un Dios falso que se ha llevado lo que mi infancia más ha querido; he visto las obras de arte anónimas que en cada atardecer se dibujan, pero no he visto la firma, ni he recibido una respuesta de un Dios que castiga y que en mi ciencia, sigo cuestionando…

La voz se me ha cansado de gritar que se pare la guerra, que las heridas de mi cuerpo duelen cada vez más; se me han cansado las manos de alzar este estandarte que ruega un mundo mejor, donde los hermanos no sean solo los de sangre, y las sonrisas no sólo sean la máscara que se va resquebrajando con cada amanecer…

Los brazos se cansaron de tratar de retener inútilmente a la felicidad, la muerte se me ha cansado de bailar con ella, pero no terminar de besarla…

Se ha cansado la lluvia de no encontrar mi emoción sobre los charcos, bajo las gotas, las nubes y los truenos…

Mi mano se ha cansado se escribir versos de dolor, letras que entre líneas ruegan una caricia de la felicidad; la tinta se ha agotado tratando de describir lo que no se puede decir, lo que ni siquiera se sentir; y el papel se me ha arrugado de tantas lágrimas recibidas, de tanta tristeza depositada…

Ya me cansé de sonreírle al amor, cuando lo que ha hecho es destrozar las esperanzas de un futuro color miel…

Mi infancia se ha cansado de esperar a que la inocencia regrese a desempolvar estos recuerdos, esta sonrisa llena de travesuras y alegrías que regalar; me cansé de esperar bajo la noche estrellada ese beso que en mi infancia se ha quedado, el que ahuyentaba cualquier pesar…

Los sueños se han cansado de esperar a que despierte, se han deshecho en la inconciencia de mi felicidad…

Se me ha cansado el corazón de latir sin amor, de sangrar por la cicatriz; y sin embargo, mañana abriré los ojos y una sonrisa iluminará la imagen en el espejo, alegrará a los corazones que se crucen en mi caminar y tendré ganas nuevas, hasta que la luna vuelva a llegar con su soledad y me susurre al oído, recordándome mi soledad…

Chantal

domingo, 25 de octubre de 2009

1 Comment:

Unknown said...

muy chido el sentimiento, aunke en este momento de mi vida tngo la fe muy fuerte y creo en dios d una dulce manera, no e de negar k alguna vez me senti asi,,, como en se puede xpresar aki.. hoy me siento mejor y mi fe ya no se kiebra tan facilmente como antes, suplike a dios k me hiciera borrar rastro de duda y de repente un dia lo entendi.. y esa duda desaparecio..gracias a dios!!

 
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